18 MINUTOS MENOS...

Ayer se disputó la octava edición de la Tui, una prueba hecha por y para el turismo germano y del norte de Europa, una carrera que congrega a miles (casi 10000 ayer) de corredores, de los cuales el 80% son "guiris" que vienen a pasar unas minis vacaciones en la Isla y de paso hacer realizar el deporte que más les gusta, correr...

La de ayer fue mi segunda maratón, después de estos dos años de entrenamientos duros y de descubrir mi hobbie, sin olvidar el baloncesto, con el cual estoy disfrutanto como un enano este año. La primera, la Maratón Internacional de Calvià, me la tomé con mucha tranquilidad, sólo quería acabarla y experimentar que se siente estando casi 4 horas corriendo, y así fue, en un recorrido insulso y aburrido, y con muy poca gente animándote, hice 3h58'... lo de ayer... GALLINA DE PIEL.

Para empezar me había propuesto intentar bajar de 3h30', gran error por mi parte, porque aunque sea muy competitivo y no me guste perder ni dar mi brazo a torcer, sé que tengo que conocer mis límites, y a día de hoy, el tiempo de ayer ese es mi límite, y más cuando me conozco, y si las cosas no van por donde creo que deben hacerlo, me autopresiono en exceso y en lugar de ir hacia adelante voy retrocediendo.

Y como no podía ser de otra manera, las últimas semanas fueron esos pasitos hacia atrás de los que antes hablaba, hasta tal punto, de que se me pasó por la cabeza el no competir, hubiera sido un gran error y un paso hacia atrás definitivo.

Pero vamos a lo que nos ha traído hasta aquí, el relato de la carrera. Un circuito bonito y diferenciado, mucha gente en las calles, muchas palabras de ánimo a nuestro paso por su lado y calor, mucha calor, sobretodo en la parte final de la carrera.

La primera parte de la maratón discurre por el Paseo Marítimo, centro de Palma, Avenidas y Centro Histórico... pasa por delante de mi Colegio (San Agustín) y aunque es bonita, es un sube y baja continuo, a partir del km 10 y hasta el 20, lo que al final de la carrera te pasa factura. Los tiempos de paso por los 10 y la media estaban dentro de lo que había calculado, entre 1h45' y 1h47',´primer error de cara a la próxima, tengo que hacer la primera parte un poquito más rápida, pero bueno, estaba corriendo y disfrutando.

Igual que el año pasado, al pasar por San Agustín, atleta de la media tirado en el suelo vomitando, es lo que tiene cuando llevas tu cuerpo al límite y cuando al esfuerzo que estás haciendo, le añades el calor que en esos momentos empezaba a hacer, por que si la primera parte de la carrera discurrió con una temperatura decente, y en la que las sombras predominaban en el recorrido, la segunda, para los que hicimos más de 3h30' fue un auténtico calvario, sin sombras, y con mucho calor y humedad.

Al girar para El Molinar, noté la primera molestia en el gemelo derecho, por lo que decidí aflojar el ritmo y no intentar las 3h30' sino acabar la prueba, que en aquellos momentos me parecía algo difícil, la llegada a Torre d'en Pau y el paso por San Joan de Déu iban a marcar el inicio de mi particular "calvario"...

Dicen que el muro de la maratón llega entre los km 30 a 36, a mi se me adelantó unos cuantos, y desde el 24 yo tenía enfrente una montaña, por unos instantes se me pasó por la cabeza abandonar, la recta del Coll d'en Rabassa a Can Pastilla se me hizo larga y eterna menos mal que a la entrada del "pueblo" abarrotada de gente hizo que desistiera de la idea, pero iba tocado, muy tocado.

El objetivo ahora era ir de avituallamiento en avituallamiento, y así intentar superar esta pequeña pájara... Al llegar al hotel Cid y oír unas palabras que gritaban mi nombre y me decían que siguiera hacia adelante, fue lo que me dio las alas necesarias para acabar, ahora ya no importaba el crono, sino solamente culminar mi "gesta".

Esta parte de la carrera, aburrida porque es una recta de ida y vuelta, se hizo más amena por la gran cantidad de gente que desde las terrazas de los bares (con cervecita en la mano) y a pie de calle no cesaban de animarte, a partir de aquí, ya era restar, conocía el recorrido y sabía lo que me quedaba (cuantas veces lo habré hecho en estos dos años) así que, a olvidarme del dolor del gemelo, de la planta del pie y sobretodo de la cabeza, gran error el correr sin gorra o buff, el sol que iba acumulando en mi poblada cabeza (ah no, que no tengo pelo) hacía que poco a poco me sintiera mareado...

La ingesta de líquidos a estas alturas ya era desorbitada, en cada control 2 botellines de agua (uno para tirar por encima) y dos vasos de isotónico, a parte de los dos geles que me tomé, no comí nada más, no suelo hacerlo y la fruta en carrera no me entra. El paso por Es Carnatge fue muy rápido, primeras "olas" de ánimo por parte de voluntarios y público en Cala Gamba, nuevo paso por Torre den Pau y 4 km para la meta...

El paseo del Molinar, El Portixol (ver a la gente del Duet que habían corrido la media y volvían al gimnasio me dió alas para afrontar los últimos dos km en la playa de Can Pere Antoni), y entrar en la autovía del Paseo Marítimo, empezar a ver a todos los que habían participado en la Maratón, Media, 10 km y Nordic que ya habían finalizado y estaban en el césped descansando y tomando el sol, y a tu paso te gritaban, te daban ánimos,... y esa palmadita en el culo a falta de 1 km, hizo que se me pusieran los pelos como escarpias y me cayeran las primeras lágrimas, el resto, historia...

Entró en el ipod "Born to Run", poco antes lo había hecho "Born in the USA", y es que desde las 3h25' y hasta las 3h50' había preparado una selección del Boss para ese puntito de motivación extra, y eso ya fue la guinda del pastel, con esa música sonando en mis auriculares, acordándome de Alberto (menos mal de las gafas de sol), encaré la última recta y un sprint final para intentar bajar de 3h40'... al final, y según mi Garmin, 3h39'02'', según la organización 3h40'10'', el tiempo es lo de menos, acabé, superé mis miedos y cumplí una promesa... Barcelona, te espero...

   
                                      
Gracias a todos...