Y hoy acabó la primera semana, y que mejor forma de hacerlo que con un recorrido que nunca había hecho, y es un delito que viviendo en Palma no haya sido capaz de ir a correr ni una sola vez por el cementerio de Sa Vileta, y prueba de ello es que me he perdido durante los 8 km que he estado rodando por ahí, eso sí, ha sido un pérdida ESPECTACULAR... unas subidas de infarto y unas bajadas de vértigo... y más desorientado que Adán el día de la madre... jajajaja.
Pero ha merecido la pena perderse para poder comprobar las vistas maravillosas que hay desde la cima de Sa Vileta de nuestra ciudad... prometo volver acompañado por alguien que sepa y descubrir esos magníficos caminos llamados "Valle del Silencio" y variar un poco mis circuitos de entrenamiento.
Y si un día las Ovejas están paseando por asfalto, otro por cinta y más de uno al lado del mar... hoy les tocaba un paseo por la montaña, pero como al acabar el recorrido sólo llevaba 8 km, he decidido ir hasta el Castillo de Bellver, a la ida, como todavía había gente jugando a Golf lo he hecho por asfalto, y a la vuelta, cuando ya oscurecía he pisado la hierba de Son Muntaner y Son Quint, y esta vez, ningún guardia de seguridad me ha pedido amablemente que abandonara la instalación, jejejje...
Y una vez en Bellver he dado una vuelta al perímetro del mismo, 4 km de subidas y bajadas que conozco de memoria y que no tienen perdida... En total me han salido unos 13 km de montaña, unos 5 km por asfalto y tres más por césped... para un total de 2h10'... Cansado, pero muy contento de haber cumplido un tercio del objetivo.
Mañana, último día del año, hay que correr la San Silvestre (la que organizan los amigos de "Atletas de Baleares") y como son 10 km, antes he quedado con Rafa para correr los 11 primeros en la dirección opuesta, pero eso es otra historia que mañana os contaré...
Y después de tanto ejercicio, lo mejor, reponer líquidos... Y coger la cama...
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