Aprovechando que estaba por la UIB entregando unos papeles y que llevaba la ropa en el coche, para que volver a bajar a Palma y hacer la decimonovena media en un camino que ya había repetido antes? Así que, me he cambiado en el coche y a las tres y media, más o menos, he salido del Polideportivo de la UIB en dirección a Palmanyola, para después de cruzar el pueblo y la carretera de Soller, ir hacia Bunyola, parando un poquito antes de llegar (a los 10 km y 600 metros) y volver por el mismo camino.
Entre lo cansado que estaba y que el terreno "picaba" hacia arriba, he llegado al punto de giro con 62', muy lento, pero pensando en que tenía que llegar hasta el coche, y con 390 km encima ya empiezo a estar cansado... No hay músculo de cintura para abajo que no me duela, no hay articulación que no se resienta al ser utilizada y no hay hueso que no sufra ante el simple apoyo con el suelo...
Y aquí ha llegado la primera "sorpresa" de la tarde, cuando bajaba he oído un grito "eh, Páez", me he girado y era Jordi, que volvía al coche (también en la UIB), él si había llegado a Bunyola (en teoría está lesionado, jejejeje... y está acumulando kilómetros) y entre que el terreno empezaba a ir hacia abajo y la compañía de Jordi, la vuelta la he hecho en 55', para finalizar los 21,31 km en 1h57'... Gracias!!!
Y desde la UIB, hacia el Duet, estiramientos y SPA y a esperar la vigésima media de mañana, antes, entrenos, un poco de trabajo (Sí, yo también trabajo, aunque alguien no se lo crea) y más entrenos... ya sólo quedan dos, 42 km (una maratón) y listo, habré hecho realidad un sueño que empezó a fraguarse allá a mediados del mes de noviembre.
Ah, se me olvidaba, la segunda sorpresa del día ha sido llegar a la UIB y ver a Tolo, que llegaba de correr por Na Burguesa, y aprovechando que estaba en el coche, nos ha hecho una foto, jejejeje...
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